martes, 9 de junio de 2009

Mariposas en el Cielo




Eres jóven sólo una vez, pero inmaduro para siempre...

este pensamiento rondaba muy seguido en mi cabeza, caminé entonces en busca de respuestas, daba pasos milimétricos, de esos que te mantienen con la vista en el suelo, mirando a la nada.

Mi respiración acompasada era casi imperceptible, hubiera dejado de respirar sin siquiera darme cuenta. Si, había mucho ruido a mi alrededor, pero yo no lo percibía, sólo estábamos yo, mis pensamientos, mis temores y el sabor de la soledad.

De vez en cuando las dulces manos de la brisa me acariciaban el rostro y enredaban mi cabello.

Un niño pequeño pasó a mi lado y me sonrió (es imposible declinar bajo el encanto de un niño), después de dar unos pasos en dirección contraria, dudó unos segundos y luego se devolvió corriendo y me entregó una flor que guardaba en su bolsillo, para después escapar corriendo con una risa pícara. Ese pequeño acto de humanidad fue suficiente para sacarme un momento de mi supor; para hacerme reflexionar; para darme al menos una, sólo una hermosa visión que contemplar. Que belleza encuentro en la sencillez de un niño.

Seguí caminando, con la cabeza en las nubes, nunca segura de mi destino. Sin saber cómo llegué al parque principal, pájaros cantando, niños jugando, gente corriendo en su rutina. La inercia me llevó a sentarme en una banca entre dos árboles frondosos... y fue ahí donde pasó, ahí llegaron esas mariposas en el aire, entre el asfalto y el smock del cielo, entre dos estaciones del metro, en esa banca en medio de la gente. Es sorprendente como nos llega la inspiración la luz, así como el amor, en el lugar menos adecuado, en el momento más estúpido. Así llegó la claridad a mis ideas, llegó la respuesta a mis preguntas.

En ese momento entendí, no puedo cubrirlo todo, no habían respuestas, hay cosas que van mucho más allá de la lógica. Cómo levantar la vista en el momento preciso para encontrarme con esa mirada que jamás olvidas, cómo mirar el teléfono justo antes de que suene y saber con antelación en tu interior que es esa persona que tanto quieres, es cómo cruzar la calle y ser testigo al siguiente instante de un choque en el andén donde estaba, cómo observar a alguien y saber con certeza que debo conocerlo, que es especial, luego atreverme y hablarle y descubrir que es verdad y que en alguna dimensión desconocida, en una vida paralela lo conocí.

Hay cosas que sencillamente son inexplicables, no pueden ser planeadas, se dan así espontáneas como mariposas en el aire.

Cada vez habían más mariposas volando a mi alrededor, colores flotando en el aire, y podía ver cómo en sus alas se llevaban mis dudas. Para que preguntarse el "porque?" y porque no disfrutar el "que?".

Me dejaré sorprender, sonreiré siempre que quiera y lloraré cuando tenga ganas, besaré hasta cansarme, amaré sin límites, pondré mi sucursal de sueños en lo más alto del cielo y ahí viviré, daré tantas caricias como pueda, y dejaré que me acaricien, mil mariposas volarán dentro de mi, después de todo...

eres jóven solo una vez, pero inmaduro para siempre.

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