martes, 26 de mayo de 2009

Lo que tiene peso para mi...




¿Qué es lo que realmente importa en esta vida? Una pregunta que no es fácil de responder, muy pocos se detienen a reflexionar sobre esto.

¿Qué es importante para mi? Algo que trascienda, algo que me inspire, que rompa la rutina y que se grabe en mi memoria.

Definitivamente no es el dinero, que ganaría reuniendo riquezas a lo largo de los años sin poder disfrutar nada, sin poder acariciar la hermosa sencillez de la vida. No es la moda esclavizante y vacía, llevando a todos a una misma dirección al mismo fin sin peso, sin libertad, sin identidad. No es una posición, recibir el honor de otros hombres que no son más que yo, que posicionan a la gente según requisitos que ellos mismos establecen… que engaño.

Que cosas tan vacías, que superficialidad en las esquinas de estas calles.

¡No! Me rehuso a dejar que estas cosas marquen lo que soy, no quiero que mi en mi vida trascienda lo superficial del mundo, no quiero que las lisonjas de los hipócritas me eleven en un piar de aire que no tiene la fuerza para sostener mis sueños.

Quiero que las sonrisas de esos niños alegren mi día, que sus abrazos me den la fuerza para seguir y que lo poco que les puedo dar sea suficiente para ganarme su corazón y tocar sus vidas.

Quiero despertar en mis mañanas con el recuerdo tuyo a mi lado, sin necesidad de otro despertador que el canto de las aves y la luz del sol, sin afanes, sin preocupaciones sobre mi espalda.

Deseo juntar mis tesoros en un baúl que tengo escondido, donde guardaré tus besos, las palabras que me alegran, las letras que me inspiran, también guardaré la mano de mi padre que me daba seguridad cuando empezaba a caminar, la sonrisa de mi madre que siempre consuela mis penas, esas largas noches cuando junto a mi hermano (mi compañero de locuras) teníamos esas largas conversaciones donde definíamos nuestro futuro; inventábamos historia; con esa capacidad de ahondar en cualquier tema y sacarle su esencia, guardaré también los días de lluvia matando las horas pensando en tu sonrisa, las preciosas antigüedades de cada país recorrido en esas locas aventuras de antaño, y dejaría un espacio para ese corazón… cuando sea mío.

Quiero tomar el tiempo necesario para disfrutar de un atardecer y de esas noches de una llena.
Disfrutaré cada minuto que pase con ese nuevo amigo que estoy segura de conocer en una vida paralela y en otro tiempo, esas charlas que me llevan a analizar lo que nunca pensé descubrir dentro de mi, y terminar en el intento de un abrazo y la expectativa de una próxima vez.

Compartir con esos hermanos perdidos que en la mitad del camino empiezas a conocer, saber que puedo contar con ellos es mejor que cualquier seguro de vida.

Dejarlo dormir junto a mí… sentirme la mejor almohada del mundo, simplemente observando y sintiendo su respiración, recordando esos besos que me dejan sin aliento… que demencial sentimiento me invade es mejor que tener el poder sobre todo el mundo.

Y quién quiere reconocimientos públicos, si tengo esas personas increíbles que conocen muy bien mis defectos, mis errores y aún así no han salido huyendo, siguen para mí; y también conocen mis fortalezas, mis cualidades innatas aún las que yo no reconozco.

Deseo sentir siempre esa sensación de hogar a oler el café molido de mi abuela, al escuchar las historias de os viejos, tan sabios, tan eternos.

Tendré siempre ganas de aprender, jamás quiero conformarme, quiero ver en cada individuo un nuevo mundo que conocer, no dejaré que las apariencias sean lo primero, me permitiré descubrir mi propio estilo, no seré esclava de esa imagen en esa caja negra, seré lo que soy, libre, una maravillosa locura.
Mi vida no la define la cantidad de dinero que pueda tener, pero si la forma mis ganas de seguir, de vivir, de soñar.

Si, a mi me importa más tu compañía, cómo puedo hacerte feliz, ser una mejor hija, una hermana mejor, una mejor mujer.

Me importa eliminar esos fantasmas en mi mente que me acobardan, esos nudos en mi corazón que me quieren ahogar… quiero siempre creer en el amor sin importar las decepciones y las heridas, quiero siempre poder poner en mis ojos el amor que se esconde en mi.
Que importante remojar mis sueños en una taza de té y luego dejarlos volar con las nubes, sin pensar en lo que me impida conquistarlos, porque en realidad nada me lo puede impedir si realmente los quiero. Y la música que corre por mis venas, el arte que mueve mi mundo, el baile que me enamora, las letras que son mi oxígeno, los libros que me hacen creer, soñar, pensar.

Si, es definitivo elijo vivir, vivir de verdad y no pasarme la vida intentando mejorarla para que cuando lo logre esta se acabe. Elijo sonreír, elijo cantar, elijo volar.

2 comentarios:

  1. No sé en realidad que pensar, no logro hacerme un idea clara de lo que pretendo decir. Solo sé que haces una fenomenología de los espacios que compartes con tus compañeros. Reflexionas acerca de la verdad, de las apariencias. Depronto, intenta detenerte más en las acciones que describes muy bien, pero que parecen desaparecer, como en un poema, porque describes la acción a través de una metáfora. Describe acciones, me gustan las palabras que llevan implicitas: acciones.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, sería muy bueno que siguieras visitando mi blog, tus comentarios me parecen muy apropiados y enriquecedores, gracias de nuevo y me gustaria leer algo tuyo si quieres...

    ResponderEliminar